El Nuevo Aeropuerto de Guayaquil: Un Caso de Estudio en Fideicomisos y Planificación de Infraestructura

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La planificación y financiamiento de grandes proyectos como el Nuevo Aeropuerto Internacional de Guayaquil (NAIG) en Daular representan un reto significativo y un ejemplo clave para el análisis técnico en la gestión de obras de infraestructura y transporte.

En el marco del reciente debate sobre la ubicación de la nueva terminal aérea, el M. Sc. Alejandro Chanabá, Decano de la Facultad de Ingeniería Marítima, Ciencias Biológicas, Oceánicas y Recursos Naturales (FIMCM) de la ESPOL, destaca la solidez técnica del mecanismo de financiamiento actual.

"No se pueden llevar el dinero del fideicomiso de Daular a Taura, cuando se hace un fideicomiso solo sirve para el fin para el cual fue creado, no se puede utilizar el dinero para nada más", afirma Chanabá.

El experto resalta que el financiamiento del aeropuerto de Daular fue “muy bien pensado”, al igual que el manejo del actual aeropuerto José Joaquín de Olmedo, el cual ha obtenido reconocimientos internacionales.

Claves del Financiamiento:

  • Mecanismo: Un fideicomiso mercantil (Fondo Fiduciario de Desarrollo del NAIG), creado por la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), gestiona los fondos.
  • Aporte Anual: Tagsa (la concesionaria) transfiere un promedio de USD 29 millones anuales (porcentaje de sus ingresos concesionados) a este fideicomiso, destinados exclusivamente para el NAIG.
  • Destino de Recursos: Desde 2015, la AAG ha destinado USD 167,7 millones para obras, estudios y trabajos de construcción relacionados con la implementación en Daular, incluyendo infraestructura sanitaria y vial en la zona de influencia. Este caso subraya la importancia de la planificación financiera rigurosa y el uso de instrumentos legales especializados, como el fideicomiso, para blindar el propósito original de los fondos en proyectos de largo aliento.